Mexico, D.F.
29 de noviembre de 1943
Querido Blue-Eyes:
Espero que ya hayas recibido la serie de cartas que te he estado enviando. Por fin ahora terminaré de examinarme, he sacado muy buenas notas y quisiera mandártelas, pero tal vez al señor censor le gusten tanto como mi libro y no lleguen a tus manos, así pues, mejor no te las mando.
No sé si en alguna de mis cartas anteriores te diría que junto con cinco muchachos del Club, hice el descenso al cráter del Pico de Orizaba después de darle la vuelta durante la noche, permaneciendo en el fondo 11 horas. Bajamos a rappel y con ello, según dicen, "hicimos algo sin precedentes en el alpinismo nacional".
¿Cuándo me vas a mandar el retrato que quiero? Porque el que me enviaste hace tiempo es muy chiquito, y el fotógrafo que lo hizo no debe ser muy bueno.
Pasado mañana empiezan las vacaciones, no voy a salir a ninguna parte porque el doctor me ha recomendado descanso, descanso y más descanso. Así es que me quedaré diez días encerrada leyendo "Leonardo de Vinci" y dos libros de Ling-Yu-Tang a los que les tengo muchas ganas.
El doctor me recomienda descanso, pero no sabe que es imposible descansar y lograr alivio, cuando los dolores de cabeza los producen un par de tipos pícaros, mi viejo y tú.
Quisiera que todo esto fuera sólo una pesadilla de la que pudiera despertar de pronto asegurándome de que nada ocurría, de que todo era un mal sueño y de que esa misma tarde podría verte, caminar contigo, discutir, y estrechar tus manos. Pero desgraciadamente es realidad tremenda realidad y quién sabe cuanto tiempo habrá de pasar antes de que podamos pelear nuevamente.
¡Ojalá sea pronto!
Esperanza
Mexico, D.F.
November 29, 1943
Dear Blue-Eyes:
I hope you have already received the series of letters I have been sending you. At last now I will finish my examination, I have made very good notes and I would like to send them to you, but perhaps the gentleman censor will like them as much as my book and they will not arrive to your hands, so it is better not to send them to you.
I don't know if in any of my previous letters I told you that together with five boys from the Club, I made the descent into the crater of Pico de Orizaba after going around it during the night, remaining at the bottom for 11 hours. We rappelled down and with it, as they say, "we did something unprecedented in national mountaineering."
When are you going to send me the portrait I want? Because the one you sent me some time ago is very small, and the photographer who took it must not be very good.
The day after tomorrow the holidays start, I am not going to go anywhere because the doctor has recommended rest, rest and more rest. So I'll stay locked up for ten days reading "Leonardo de Vinci" and two books by Ling-Yu-Tang that I have much wanted.
The doctor recommends rest, but he doesn't know that it's impossible to rest and get relief, when the headaches are caused by a pair of roguish types, my old one and you.
I wish all this was only a nightmare from which I could wake up suddenly, assured that nothing was happening, that it was all a bad dream and that very afternoon I could see you, walk with you, discuss with you, and hold tight your hands. But unfortunately it is reality tremendous reality and who knows how much time will pass before we can fight again.
God willing it is soon!
Esperanza